¿A QUE VINO OBAMA?

Resulta sumamente interesante ver como es tan fácil que los medios se "distraigan" de temas fundamentales en la Agenda Nacional. La cobertura que varios noticieros y periódicos de circulación nacional le dieron al Air Force One resulta hilarante.

La visita de Barack Obama fue trascendental, por muchas otras razones. Hacía 12 años que un Presidente "Americano" no visitaba la capital del país.

Los Presidentes Norteamericanos han preferido visitar Monterrey, o lugares turísticos como Mérida o Acapulco, o la casa de Fox en San Francisco del Rincón. La última vez que un Presidente Norteamericano visitó México, Geroge Bush estuvo en Mérida, y la ocasión anterior a esa, fue la Cumbre de las Américas de Monterrey, dónde Fox se permitió una cómica situación respecto a Fidel Castro para tener contento al "Tío Sam".

¿Por qué los Presidentes "Americanos" no visitan el Distrito Federal? En primer lugar, por el caos logístico que causa en una ciudad como el DF el operativo de seguridad que traen los Presidentes. Barack Obama, sin embargo, es el Presidente más protegido en la historia de Estados Unidos y no hubo callejón en Polanco, el centro, Las Lomas, o La Condesa que no diera muestras de la fuerte presencia de efectivos de seguridad, desde policía local, Policía Federal, miembros del Ejercito Nacional, miembros del Estado Mayor y personal del Servicio Secreto. La zona “cero” fue Polanco, el complejo del Auditorio Nacional, Campo Marte, Los Pinos y Bosque de Chapultepec.

Resulta admisible decir, sin embargo, que gran parte de todo el operativo fue un espectáculo.

¿Por qué tanta parafernalia? No hay duda de que Obama vino a mostrar su poder e influencia. Contrario a lo que hizo en Europa, donde demagógicamente amasó multitudes para dirigirse a ellos, Obama vino a intimidar a México. Desde el Gobierno Federal a los gobiernos locales y supuestamente al "narco". Tal vez por eso la historia de lo impresionante de su avión de casi $400 millones de dólares, y su helicoptero de 6 millones (el cual resultó completamente innecesario, pues solo transportó a Obama del Aeropuerto al Campo Marte). El objetivo fue demostrar lo poderoso del Presidente Americano: miren, yo puedo paralizar la Capital de México (como si costara tanto trabajo); miren, el respeto que me tienen, miren la forma en como me paseo por encima de los poderosos de por aquí...

¿Por qué necesita Obama demostrar su poder? Para los "gringos" es una cuestión fundamental el que Estados Unidos reafirme la influencia que tiene en México.

Estados Unidos podría ayudar a México, sin duda… ¿Pero quiere? Y si quiere, ¿Por qué quiere?

¿La ayuda que se ofrece en la "lucha contra el narcotráfico" es real o simplemente una pantalla de humo más? ¿Será desición de Obama o de aquellos que ocasionaron la guerra en Kosovo en "nombre de la libertad" para poder tener el control del paso de heroína a Europa?

Aunque Obama dijo que habrá mayor control de armas, no específico cómo ni cuando, y dificilmente habrá un ataque serio a la Segunda Enmienda Constitucional (especialmente ahora que las protestas de Tea-Baggers Republicanos muestran al Gobernador de Texas pidiendo separar al Estado de la Unión Americana para proteger los privilegios de los ricos y renunciar a los impuestos). Obama, sin duda, gano lastimosamente una gran autoridad moral en su país, y además tiene la fuerza de un Congreso de mayoría. Pero, ¿Cual es el costo que México tendraá que pagar por tan onerosa ayuda?

Una de las ideas que se me ocurren, es que México tendrá que pagar el precio de ser, una vez más, una nación de experimento.

Si el precio de la cooperación de Estados Unidos en México es económico, Calderón haría bien en preguntarse si el apoyo vale la pena. Por que, además, hay temas que serán importantes proximamente y que aun no se mencionan, incluyendo el tema de la deuda del agua y la sed incesante del Suroeste Americano y de México. Es muy improbable que Obama realmente haga algo positivo para “sanar” la relación con México, en vez de imponer los ominosos intereses de quienes lo pusieron en la Casa Blanca. Veremos como logra Obama influir en nuestro país, y si realmente nuestro papel se asemejará al de “aliados”, o tristemente seguiremos en la relación servil del "patio trasero".